viernes, 28 de septiembre de 2012

EMPRENDEDOR EDIFICACION

Emprendedor Javier Sánchez

 A sus 26 años, el arquitecto Javier Sánchez adquirió un terreno en 600,000 pesos y levantó un edificio de departamentos de siete pisos, que sería su primera obra como promotor y su primer aprendizaje empresarial.

 Era 1996. Sánchez trazó planos y su socio Waldo Higuera se encargó de los aspectos técnicos de la construcción.  Pasó el tiempo. Un día ambos fueron del entusiasmo a la alerta, y de ahí, a la cruda realidad: "Pactamos una preventa barata", dice Sánchez, y los costos al edificar se elevaron. Perdieron 300,000 pesos.
Desde entonces, Sánchez comprendió que calcular riesgos es un punto nodal en su negocio y que debía contar con un equipo de profesionales que distinguieran con claridad cuánto cuesta un proyecto y cómo fijar los precios de venta.  

 El caso de Sánchez es el referente de un emprendedor, porque ha logrado dominar y mezclar, con el paso de los años, la belleza de la arquitectura y la frialdad de los negocios.